La vena patriótica

Hola amiguitos! Ya se que hace mucho que no publico en el blog y lo siento, pero es que es difícil encontrar una historia que supere a la de la titánica lucha contra el mamut-araña!!De hecho, sigo sin encontrar una anécdota a la altura, pero no quiero seguir recibiendo mails amenazadores pidiendo nuevos posts! Así que aquí va la nueva entrada completamente improvisada.

Como bien sabéis, cuando uno está lejos de casa es cuando más fuerte late la vena patriótica que llevamos dentro. Es que es oír el Porrompompero y que se te saltan las lágrimas oye! De ahí que, cuando leí que España iba enfrentarse Australia en la próxima ronda de la Copa Davis,  empezara a organizar y reclutar españoles para pegarnos un viaje a Melboune y apoyar un poco a nuestros chicos que jugarían en territorio enemigo. Tantas eran las ganas que no nos dimos cuenta de un ligero detalle, el partido no era en Melbourne exactamente… iba a pillarnos un poco más lejos… en Austria para ser exactos! En fin, mi gozo en un pozo y el cachondeito que hay ahora en la escuela fino, pero qué le voy a hacer, si es que la vena patriótica también me vuelve disléxico!

Otra de las principales características de la vena patriótica es que es terriblemente desprendida. Pero no sólo cuando, casualmente, ponen una canción española en el bar y te da por invitar a chupitos a la salud de la madre patria, no. Si no cuando te toca hacer la compra y, por supuesto eliges las Naranjas de Valencia. Que sí, que sabes a ciencia cierta que, si han venido desde España, no ha sido precisamente en primera clase, así que estarán bastante dañadas, incluso podridas. Que si, que además son las que tienen peor pinta, están más sucias y además son bastante más caras, pero… qué le vas a hacer! Puede que, en un arranque de racionalidad llegues incluso a coger otra red de naranjas más baratas, con mejor pinta y más limpias, y te encamines decididamente hacia la caja registradora, pero a medio camino tu españolito interior te empezará a pasar imágenes del Mundial, de la Eurocopa, Nadal, el Europeo de Basket, Naranjito, todo el tema de Contador… y claro, uno no es de piedra, así que das media vuelta y vas a por nuestro producto. Eres español, si no apoyas tú a tu país, quién lo va a hacer?

Lo mismo pasa con el aceite, aquí lo hay de todo tipo, vegetal, de girasol, de CACAHUETES ¿?¿?¿? y claro, como no, de oliva. Dentro de los de oliva los puedes elegir entre el Australiano, más barato, pero no sabría yo decir si de plena confianza, el Italiano y/o Griego, de confianza, pero caros y, qué carallo, nuestra competencia, y el Español, el más caro de todos y con una confianza… cuanto menos discutible… por qué? La marca… a quién cojones se le ocurre llamar a su aceite de oliva Español…”MORO”??? Es como si a “ROLEX” le da por cambiar y pasa a llamarse “Trolex” o directamente “MadeinChina” pues hombre, no es lo mismo. Pero en fin, es el único español que te vuelves a rascar el bolsillo y te lo llevas.  Y oye, tan contento que iba con mis Naranjas Valencianas y mi aceite de oliva virgen “Moro” que me han costado más que todo el resto de la compra cuando me encuentro a mis compis italianas comprando pasta Barilla, que, efectivamente, costaba 4 veces más que la de la marca blanca, pero es que la vena patriótica es igual para todos, Italianas incluidas!.

En fin, ya sólo me queda comprar unas cervezas  (1º como os conozco, esa NO fue toda mi compra!!! Hubo más, pero tampoco voy a contaros mi lista de la compra!) (2º si, todo un post sin mencionar alguna bebida fermentada se me hacía raro). Entro en la licorería y de nuevo, clasificación por países: “Australia”, “Holanda”, “Alemania”, “Francia”, “Portugal”… y “otros” ¿¿¿otros??? Qué mierda es esta??? Portugal tiene cartelito y nosotros no??? Tan bajo hemos caído!?!?!? (Rita, amiga, esta parte te la dedico a ti! Sabes en el fondo me gusta mucho tu país!) ;-)  A puntito estuve de liarme a patadas con la estantería cuando vi una etiqueta que me resultaba familiar: Estrella Damm. El dueño del establecimiento estaba conmigo y, entre bromas le pregunté por qué España no tenía cartelito, y el tipo, muy cordialmente me dijo que porque no tenían cerveza Española… obviamente le señalé la de Estrella Damm y me dijo que no, que, como bien ponía en la etiqueta, no era cerveza Española, sino de Barcelona (efectivamente, en la etiqueta de la Estrella Damm exportada pone que es "la cerveza de Barcelona", nada de España!). Mi españolito interior se volvió loco en ese momento, ya no me pasaba imágenes de orgullo patrio, sino que quería quemar el local, por suerte logré contenerle. Eso si, como es lógico, dejé las botellas donde las vi y compré las cervezas en otra parte. Más caras, si, pero ya os lo dije, la vena es desprendida!.

En fin, no se qué nuevas sorpresas me deparará La Vena puede que me saque a la folcklorica que llevo dentro, mi arte torero o mi ritmo flamenco, ya os lo contaré en próximos blogs y así tendré algo más interesante que contaros!

Un abrazo!