Supongo que este “grito de guerra” poco os dirá a la inmensa mayoría de vosotros y, a al menos a tres les traerá muy buenos recuerdos! Viene a ser el cántico del orgullo patrio, generalmente exaltado por alcohol y/o victorias deportivas nacionales, vamos, la versión australiana de nuestro “Yooo soooy Españoool, Españoool, Español!!!” y es que el tema de la entrada de hoy es el AUSTRALIA DAY!!!
Aquí cada 26 de Enero se conmemora un hecho memorable y honorable: ¡el primer desembarco de presos en Australia!. Sí si, amiguitos, aquí la gente celebra que sus delincuentes familiares fueron deportados de su Inglaterra natal para ser mandados literalmente a la otra punta del mundo! Si es que estos ingleses sí que sabían hacer las cosas bien! A que a estos no les venían a pedir “acercamiento de presos” ni “permisos de fin de semana”?? Para qué??
En fin, que me voy por las ramas! Aparte de estas cuanto menos cuestionables razones para montar el jolgorio, la fiesta nacional consiste en varias celebraciones/tradiciones en las que traté de participar como bien pude.
La primera era, como no, montar una barbacoa en la playa con abundante carne y cerveza. Teniendo en cuenta que estaba jarreando, no me pareció la idea más apropiada y me hice una tortilla francesa en casa y, con buen juicio, mis compañeros y yo nos tomamos una hamburguesa en el MacDonalds, no es lo mismo, pero oye, al menos me ahorré el pasarme la tarde oliendo a cerdo quemao’.
Cuando vimos que escampó un poco, fuimos corriendo a coger sitio en la Darling Harbour, epicentro de toda esta fiesta. Por supuesto, cuando llegamos, estaba petado de gente, peeeeero ¿Cuáles la ventaja de andar con un grupo de gente bastante grande en un país donde hay mogollón de pequeños orientales? Que se puede usar la táctica “Ikea” con relativa facilidad, es decir: donde caben 2, caben 3 y donde caben 3 caben 9. Al final, tras varios empujones, miradas de odio y otras lindezas, conseguimos un sitio cojonudo desde donde pudimos ver a pie de escenario toda la acción.
La primera parte de la ceremonia fue la entrega del galardón “Australiano del año” al actor Geoffrey Rush, (por si acaso no le tenéis localizado, es el Capitán Barbosa, de Piratas del Caribe) y el de “joven australiano del año” a una china que montaba robots (algo así entendimos).
Después llegó la “boats parade” descrito como un “fantástico espectáculo donde puedes conocer la historia de Australia a través de sus más emblemáticas embarcaciones”…. QUÉ COÑAZO!!! Eran un montón de barcos viejos y no tan viejos que se suponía que habían hecho cosas asombrosas como, por ejemplo, una zodiac que había intervenido nosecuantos fardos de coca… y a mi qué!?!?!?! En fin, estos países nuevos confunden los que es historia con lo que es viejo!
Tras 1h y media viendo tartanas flotantes y un “espectacular representación de la captura de una lancha de narcos” (también más falsa que el Rocky de Media Markt) llegó el gran momento, los fuegos artificiales, (a todo esto, el partido de Nadal vs Federer acababa de empezar y todos los suizos y yo andábamos como locos por enterarnos de cómo iban, pero no había cobertura allí!!). La verdad es que los fuegos fueron espectaculares, y sobre todo oir y ver a los niños que había alrededor! OOOOOOOOHHHH WAAAAAHHHG!!! Amaaaaazing!!! Todos con la boca abierta!!
Una vez que acabaron, corrimos al bar más cercano xa ver el partidazo!! Desde que llegamos, sólo ganó Nadal, así que Ricardo (un español que va a la escuela conmigo) y yo lo pasamos como enanos descojonándonos de los suizos hasta que acabó, momento en el que no se escuchó “Aussie, Aussie, Aussie! Oi, Oi, Oi!! Si no YOOO SOY ESPAÑOL, ESPAÑOL, ESPAÑOL ESPAÑOL!!!!
Y así acabó mi Australia Day!, Más español que nunca!!
Un abrazo!!